sábado, 24 de octubre de 2009

Tipos de conceptos científicos


Clasificación

La ciencia se puede clasificar según, su objeto, su método, otros por su afinidad, su complejidad y dependencia, sin embargo toda clasificación tiende a buscar los vínculos o relaciones existentes entre las difrentes disciplinas o formas de conocimiento, así una clasificación o división acertada implica la presencia del objeto propio de cada ciencia y sus relaciones con otras áreas afines, el método o requerimiento de cada ciencia para enfrentar su objeto, e igualmente su propósito para los cuales poduce el hecho de investigación.



Conceptos clasificatorios 

Los conceptos clasificatorios son los usados más comúnmente en la vida cotidiana. Son los primeros que se aprenden. La gran mayoría de conceptos que emplea un niño son herramientas para subsumir los objetos que lo rodean de acuerdo a ciertos criterios vagamente especificados, generalmente basados en ejemplos y relaciones de analogía.
Así es como el niño aprende a usar conceptos clasificatorios de color (rojo, azul, etc.), conceptos clasificatorios de forma (redondo, cuadrado, etc.), conceptos clasificatorios de temperatura (caliente, tibio, frío), de animales y plantas (perro, águila, pájaro, árbol), de sustancias (oro, agua), de objetos de uso (mesa, plato, martillo) y muchos otros. Este enorme acervo de conceptos sigue siendo usado por el adulto en las situaciones normales de su vida cotidiana, y sólo es en contextos especiales, particularmente los científicos, cuando se nota la insuficiencia de los conceptos clasificatorios y hay que pasar a otro tipo de conceptos.

Clasificar es la manera más simple y directa de subsumir múltiples y diversos objetos bajo un mismo concepto y aprehender rasgos interesantes del mundo que nos rodea, y en una amplia variedad de situaciones nos basta con ello para dar cuenta de las cosas y transmitir información.


Conceptos comparativos 

Los conceptos comparativos de la ciencia. Sirven para definir dos relaciones (de coincidencia y de precedencia) respecto a una característica determinada por parte de los integrantes de un mismo conjunto; en otras palabras, sirven para indicar cuándo dos objetos de un conjunto coinciden con respecto a una característica y cuándo uno precede a otro respecto a ella. Por ejemplo, el concepto de dureza usado en mineralogía o el de masa mediante el uso de la balanza.

En el lenguaje natural existen conceptos comparativos, principalmente la característica llamado grado de los adjetivos.

Ejemplo: Más pesado, ligerísimo, mayor, etc.
Así como el grado implícito en muchos de ellos.
Ejemplo: alto, bajo

Mediante ellos construimos fluidamente toda suerte proposiciones comparativas sobre los objetos de la vida cotidiana.

Introducir un concepto comparativo para una característica que los individuos de un dominio pueden poseer en mayor o menor grado exige definir dos relaciones, de coincidencia una y de precedencia otra, para esa característica los conceptos comparativos pueden permitir diferenciar más finamente que los clasificatorios.

Conceptos métricos 

Los conceptos métricos o cuantitativos son característicos de las ramas más avanzadas de la ciencia. Casi todos los conceptos fundamentales de la física son métricos, pero ellos también aparecen en otras disciplinas de naturaleza bastante distinta a la de la física, como pueden ser la genética de poblaciones, la teoría del aprendizaje o la microeconomía.

El uso sistemático y generalizado de conceptos métricos en una disciplina implica, entre otras cosas, que está a nuestra disposición para esa área de estudios empíricos todo el potencial de la matemática. Al proceso que conduce a tal uso se le llama a veces "matematización”.

Los conceptos métricos están íntimamente conectados, como indica su nombre, con la idea de medir cosas y procesos. Ahora bien, medir no consiste simplemente en asignar números a las cosas, puesto que ello también puede realizarse de manera trivial en el caso de los conceptos clasificatorios y comparativos. Medir es asignar números a objetos empíricos para representar determinadas propiedades específicas de los objetos denominadas magnitudes, representación que permite utilizar de modo empíricamente significativo operaciones matemáticas interesantes (adición, multiplicación, potenciación, derivación e integración, etc.) entre los valores numéricos asignados.

En otras palabras, la medición permite hacer cálculos con relevancia empírica, y en particular permite hacer predicciones muy precisas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario