¿Cuál es el problema?
Se detecta como problema los continuos accidentes automovilísticos causados por conductores ebrios al volante.
El aumento de accidentes de tránsito provocados por el exceso de consumo de bebidas alcohólicas, es uno de los problemas sociales que enfrenta no solo Medellín sino el País.
Las continuas muertes de personas inocentes y culpables tienen como protagonista la ciudad, donde tanto jóvenes como adultos infringe la ley 1326 de transito, que castiga con cárcel entre 4 y 27 años al conductor en estado de embriaguez que cause un accidente de tránsito y deje víctimas fatales o heridos graves. La Alcandía de Medellín y la Secretaria de Transporte y Transito, dan informe de de 5.047 infracciones a causa de accidentes en estado de embriagues entre enero y septiembre del 2009, consignadas en el Infracciones al Código Nacional de Tránsito.
¿Por qué es problema?
Los usuarios de la vía, están obligados a comportarse de forma que no entorpezcan la circulación ni causen peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas ni daños a los bienes. Pero lamentablemente aumenta los riesgos de accidentes en las vías, causando pérdidas materiales y humanas.
El ingerir alcohol y conducir es hecho totalmente inaceptable. El alcohol en la sangre tiene efectos desfavorables sobre la capacidad psicomotora, la visión, el comportamiento y otras conductas necesarias para conducir, las cuales se deterioran de forma progresiva a medida que se incrementa concentración de alcohol en la sangre del conductor.
En la función psicomotora, afecta la capacidad de reacción ante estímulos sensoriales, la atención y la resistencia a la monotonía, la capacidad para juzgar la velocidad, la distancia, el control del vehículo y responder a lo inesperado y perturban significativamente los reflejos.
Los efectos sobre la visión son fundamentales en la producción de accidentes de tráfico. Se afecta la capacidad para seguir objetos, la visión periférica, la recuperación de la visión después de la exposición al deslumbramiento y reduce el campo visual que producen dificultades para percibir luces y señales, disminuye la sensibilidad a la luz roja, se altera la capacidad de adaptarse a los cambios de luz y se aprecia de forma equivoca las distancias.
Disminuye la capacidad auditiva, no escucha el pito, ni el motor de los otros vehículos.
Los efectos sobre el comportamiento y la conducta son muy variados, aunque en general se sustentan en una sensación subjetiva de mayor seguridad, lo cual modifica significativamente el estilo de conducir de los conductores cuando no está bajo efecto del alcohol.
Por otra parte, es bien conocido que el alcohol contribuye en la gravedad de las lesiones, es decir, tras un accidente de tráfico, el ocupante de un vehículo que se encuentre bajo los efectos del alcohol tiene tres veces más posibilidades de padecer lesiones mortales que quién esté libre de alcohol, a igual severidad y circunstancias del accidente.
Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida aunque afectan otros factores individuales.
1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva y agresiva.
2- Fase hipnótica o de confusión. Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea. Disartria, ataxia, dismetría. Nauseas y vómitos.
3- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia y del tono muscular. Incontinencia de esfínteres. Dificultad respiratoria.
4- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Parada cardio-respiratoria y muerte.
Clasificación de la embriaguez
· Embriaguez leve o de primer grado: Resultados entre 40 y 99 mg de etanol/100 ml de sangre total que corresponde a consumir de 2 a 3 unidades alcohólicas.
· Embriaguez moderada o de segundo grado: Resultados entre 100 y 149 mg de etanol/100 ml de sangre que corresponde a consumir de 4 a 5 unidades alcohólicas.
· Embriaguez severa o de tercer grado: Resultados mayores o iguales a 150 mg de etanol/100 ml de sangre que corresponde a consumir 6 ó más unidades alcohólicas.
· Embriaguez grave o de cuarto grado: En general, se acepta que niveles de alcoholemia de una unidad alcohólica (un trago de whisky, una botella de cerveza o una copa de vino de mesa), permiten sospechar la presencia de embriaguez. Más de una unidad alcohólica es conclusiva de embriaguez.
¿Por qué es de interés público?
Es de interés público porque un accidente automovilístico causado por el consumo de una bebida alcohol es un peligro latente que no solo ponen en peligro la vida del conductor sino también la de toda la comunidad.
La Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, los Organismos de Tránsito del Valle de Aburrá (Medellín, Envigado, Bello, Itagüí, Copacabana, Sabaneta, Caldas, Girardota, Barbosa y la Estrella), en coordinación con el Fondo de Prevención Vial, realizaron controles de embriaguez durante la semana del 26 de octubre de 2009, cuya finalidad es propender por la disminución de la accidentalidad en los corredores viales de esta región.
Se observó que sólo en Medellín se practicaron 626 pruebas, de las cuales 226 resultaron positivas.
En Colombia se hizo un muestreo nacional de personas que van al timón después de haber consumido alcohol a cualquier hora del día y en cualquier día de la semana.
El sondeo fue hecho por el Fondo de Prevención Vial tras 18 semanas durante las que se hicieron pruebas a 1,2 millones de conductores a lo largo de todo el país. Finalmente, se encontraron más de 15 mil conductores embriagados mientras conducían sus vehículos.
Para Francisco Fernández, director del Fondo de Prevención Vial, los resultados “nos lleva a concluir que de cada 200 personas que están manejando en este momento, tres han consumido alcohol”. La cifra parece menor, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que esos tres que manejan borrachos son los que producen una tercera parte de los accidentes mortales: de cada 100 conductores que mueren en accidentes de tránsito, 34 iban embriagados.
Medellín fue la ciudad donde más se hallaron personas al volante con alcohol en su organismo, con 1.282 casos. Lo sigue Barranquilla con 1.168; Bogotá con 829; Cali con 647 y Bucaramanga con 341.
¿Cómo interesar al público en este tema?
Mediante una ley que no deje movilizar a ningún vehículo si no porta el dispositivo, protegiendo la vida del conductor, de sus ocupantes y la de los demás.
Vemos que existe el código penal de accidentes de tránsito, el cual castiga severamente a los infractores de esta, pero aun así seguimos viendo accidentes y personas en los corredores viales al volante en estado de embriaguez.
El dispositivo seria la una medida de preventiva con mayor eficiencia que reducirá los continuos accidentes automovilísticos por causa del consumo de alcohol, la cual evitaría principalemte pérdidas humanas.
Solución
Inventar un dispositivo que detecte el nivel de alcohol en el organismo del conductor.
El conductor soplaría por un dispositivo que iría directamente relacionado con el sistema de encendido del vehículo, perimiendo que se bloquee el sistema de arranque si detecta algún grado de alcohol en el conductor. Este dispositivo tiene una pantalla que marcará el grado de alcohol y evitara el encendido. Evitando accidentes, sanciones penales, multa y suspensión de la licencia de conducción, contribuyendo a la salud pública.
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